SOSTENIBILIDAD LEAN
Lean es una metodología de optimización de la producción iniciada por Toyota, que se basa en identificar y eliminar desperdicios para mejorar la eficiencia de un proceso, mediante un mayor aprovechamiento de los recursos, el tiempo y el esfuerzo, maximizando así, el valor aportado al cliente.
En una línea similar, la aplicación de criterios de sostenibilidad busca mejorar la eficiencia de los procesos para reducir el impacto medioambiental, económico y social.
Aunque ambos enfoques están dirigidos a la optimización y mejora de la eficiencia de los procesos, lo abordan de forma diferente. Esto hace que sean metodologías compatibles entre sí, y que una aplicación conjunta permita mejorar los resultados de una aplicada en solitario.
En este artículo mostramos puntos en común y en contra entre estas dos metodologías, y cómo pueden aportar beneficios desde una visión de diseño de producto.
METODOLOGÍA LEAN
Lean es una filosofía que implica a todos los integrantes del proceso, ya que para identificar desperdicios y proponer medidas correctoras, aboga por un buen conocimiento de los procesos.
Una de sus principales características es su enfoque de mejora continua, aplicando sucesivas mejoras pequeñas, que finalmente generan un ahorro significativo. Por lo tanto, es tan importante el esfuerzo en su implantación inicial como el trabajo de mantenerlo aplicado a lo largo del tiempo.
LEAN identifica 8 tipos de desperdicios:
Para poder conocer los procesos e identificar mejor estos desperdicios , se utilizan principalmente dos herramientas, que son:
- Value Stream Mapping: herramienta para evaluar procesos, recoge un diagrama de flujo con todos los pasos, flujos de material y procesos.
- Cinco porques: herramienta para encontrar la causa de los problemas o desperdicios. Se basa en preguntarse “porque” 5 veces sucesivas, de forma que cada pregunta vaya acotando más la búsqueda.
Como describe Cherrafi et al. (2016), a partir del año 2010, los estudios que integran Lean con el desarrollo sostenible han ido en aumento, mejorando la aplicación conjunta entre ambas metodologías. Y es que ambos enfoques persiguen el objetivo de encontrar y reducir desperdicios en los procesos.
Jarvenpaa et al. (2019) analiza los beneficios de integrar los principios de Lean con los criterios de desarrollo sostenible, y las acciones positivas que pueden generar en cada una de las 3 dimensiones.
Tabla 1. Beneficios de aplicar Lean al desarrollo sostenible.
MEDIDA LEAN | DIMENSIÓN BENEFICIADA | CAUSA |
Nivelar la producción | Económica Social | Una producción alineada con la demanda reduce el gasto y el estrés de los trabajadores. |
Mejorar la seguridad | Social | Una de las medidas Lean es mejorar la seguridad de los entornos de trabajo. |
Reducir los desechos | Económica Medioambiental | Menos desperdicios reducen el coste y el impacto medioambiental. |
Respeto por la gente | Económica Social | Centrar el foco en la gente mejora la productividad y aumenta la motivación. |
También hay que destacar, que la aplicación de criterios de sostenibilidad, al igual que Lean, tiene un enfoque de mejora continua que hay que mantener y evaluar a lo largo del tiempo.
Todos estos puntos en común han llevado a los investigadores a estudiar la compatibilidad de las herramientas Lean con un enfoque de desarrollo sostenible.
Por ejemplo, Faulkner W, Badurdeen F. (2014) proponen la herramienta “value stream mapping” para identificar desperdicios en un análisis de sostenibilidad. Tradicionalmente, Lean utiliza esta herramienta para analizar los procesos con un enfoque económico, mientras que en este trabajo se proponen añadir el análisis de la parte medioambiental y social.
Pero, para tener una integración adecuada entre estas metodologías, es necesario conocer los aspectos que abordan de forma diferente. Según Jarvenpaa et al. (2019) podemos resaltar lo siguiente:
Tabla 2. Aspectos contrarios entre Lean y sostenibilidad.
LEAN | DESARROLLO SOSTENIBLE |
Pone el foco en la demanda del consumidor y en cómo maximizar el aporte de valor. | Pone el foco en la reducción de impacto. |
Aborda el desperdicio desde el punto de vista del consumidor: coste y tiempo. | Aborda el desperdicio desde el punto de vista del cuidado del medioambiente. |
La conclusión que se obtiene de los trabajos actuales, es que tanto Lean como el desarrollo sostenible tienen una línea general muy similar aunque con matices. Y son estos matices, los que pueden hacer que se potencien entre sí.
Como hemos visto, ambos enfoques se centran en la mejora de la eficiencia de los procesos. Lean centrado en una visión de cliente y de mejora de la calidad, a través de reducir tiempos, acciones innecesarias o menor inventario. Mientras que el desarrollo sostenible busca un equilibrio entre las partes medioambiental, económica y social a través de optimizar el uso de recursos, aumentar la reciclabilidad al final de su vida útil y mejorar el bienestar social del entorno.
De esta forma, la unión entre estos conceptos aporta a la metodología Lean un visión más amplia de los procesos, buscando identificar y reducir cualquier desperdicio que, no solo afecte al coste o la calidad, si no también al impacto medioambiental y al bienestar social. Y al desarrollo sostenible, un enfoque más centrado en el cliente, mejorando los tiempos de proceso y reduciendo los errores para obtener una mejor calidad.
Así el concepto de sostenibilidad lean debe seguir la Figura 2, buscando la interconexión entre: sociedad, medioambiente, economía, calidad y cliente.
Como la mayoría técnicas, una aplicación conjunta implica mayor trabajo en cuanto a la recopilación de datos y el procesado de estos para aplicarlos en la toma de decisión, pero también aporta una visión más amplia del proceso y por tanto, un mejor resultado final.
REFERENCIAS
Imagnén sobre desperdicios Lean: www.leanmanufacturinghoy.com