CÓMO CUANTIFICAR EL IMPACTO MEDIOAMBIENTAL (ECOINDICADORES)

Si medimos la sostenibilidad para aplicarla a la toma de decisión, hacerlo mediante unos indicadores cuantitativos y objetivos es indispensable. Por eso, en las últimas décadas, se ha trabajado y avanzado mucho en este aspecto, diseñando metodologías e indicadores y ampliando bases de datos.

En este artículo vamos a ver el cálculo de indicadores medioambientales, que requieren de un proceso complejo, desde que se recopila la información en inventario, hasta la obtención de los indicadores o eco-indicadores.

INTRODUCCIÓN: ¿QUÉ SON LOS INDICADORES?

Los indicadores que miden la sostenibilidad de un producto (puede verse una introducción en este artículo) son parámetros, cuantitativos o cualitativos, que expresan diferentes tipos de impacto de un producto o proceso. La lista de ellos es muy extensa y depende de cada proyecto, al determinar cuáles son considerados como aspectos clave. Y son propios para cada una de las tres dimensiones de la sostenibilidad:

  • Medioambiente: miden el impacto generado por el producto sobre el planeta.

  • Económicos: miden el rendimiento económico generado por el producto.

  • Sociales: miden factores humanos relacionados con el producto.

En este caso, nos centramos únicamente en los indicadores medioambientales y más adelante abordaremos las otras dos dimensiones. El daño medido por estos indicadores es muy extenso, al tener en cuenta como un proyecto afecta sobre el medioambiente.

Se pueden encontrar emisiones de gases a la atmósfera, de líquido que afecte al agua o al suelo y consumo de materias primas (fósiles, no fósiles y agua). Se trata de identificar áreas de daño para calcular el indicador que la representa. Un ejemplo muy conocido actualmente, es el daño producido sobre la atmósfera por las emisiones de CO2. La forma de cuantificar esto, que posiblemente da lugar al indicador más conocido y extendido, es mediante la medición de la cantidad de CO2 emitida, en kilogramos o gramos. Este valor da una visión cuantitativa y objetiva del impacto de un proceso sobre la atmósfera.

Así, existen indicadores que miden diferentes áreas de impacto, dando lugar a una lista muy extensa. En esta referencia, aparece una lista de indicadores medioambientales para medición de proyectos, que puede ayudar a dar una idea de los principales indicadores utilizados.

También hay que destacar el esfuerzo que se está haciendo desde varias instituciones por unificar la medición del impacto medioambiental, de forma que se marque una pauta, facilitando el trabajo a los profesionales del sector y que, a su vez, permita una comparativa fiable entre productos. Donde se puede destacar la huella ambiental de producto (PEF), desarrollada desde la Unión Europea.

CÁLCULO: PASAR DE INVENTARIO A INDICADOR

El proceso más habitual para llevar a cabo un análisis de impacto medioambiental es mediante la aplicación de un análisis de ciclo de vida, según la normativa ISO 14040:2006, comenzando con la recopilación de inventario.

Donde se recoge toda la información tomada de las mediciones del producto y sus procesos: materiales utilizados, energía consumida y desperdicios. Información a partir de la cual se calculan los indicadores escogidos. Convertir esta información en impacto medioambiental, requiere un proceso complejo, donde intervienen métodos de cálculo, bases de datos y la selección de los indicadores.

Por ejemplo, suponemos que en nuestro inventario medimos 1Kg de chapa de acero, y queremos obtener las emisiones de CO2 eq. Para esto hay que seguir los siguientes pasos:

  1. BASE DE DATOS: se debe escoger la base de datos con la información adecuada sobre nuestro kg de acero. Aquí influyen aspectos como la ubicación geográfica, los procesos utilizados previamente, el tipo de energía consumida, etc. Se define correctamente las características relacionadas con la información de nuestro inventario.
  2. MÉTODO DE CÁLCULO: engloba las hipótesis tomadas para obtener las emisiones  correspondientes a nuestro kg de acero. En base a la metodología tomada, pueden existir variaciones.
  3. INDICADORES: en este caso, queremos obtener las emisiones de CO2 eq. Pero podrían escogerse otros. Se calculan a partir del método de cálculo, y las emisiones obtenidas.

Figura 1. Esquema de cómo se pasa de las emisiones hasta las áreas de protección (Udo de Haes et al. 1999b).

En este punto, los resultados se pueden agrupan por categorías de impacto, que son áreas de daño sobre el medio ambiente, por ejemplo, calentamiento global. Estas categorías se expresan cuantitativamente a través de los indicadores, que, siguiendo el ejemplo usado, sería Kg CO2 eq.

Además, se puede evaluar sobre el daño directo que se produce (midpoint) o el daño último originado (endpoint). Por ejemplo, la medición de los kg de CO2 eq. serían un daño directo, pero el aumento de temperatura o el daño sobre la vida, sería un enfoque endpoint.

Todo esto, dependerá de cada metodología de cálculo, ya que, cada una puede definir sus categorías de impacto, indicadores y daño último, y aplicar diferentes multiplicadores, según sus hipótesis establecidas.

EJEMPLO

Para facilitar la comprensión de este proceso de cálculo, vamos a expresar el ejemplo anterior de forma gráfica, mediante el análisis de 1kg de chapa de acero. El cálculo se apoya en la base de datos alemana ProBas y la metodología de cálculo ReCiPe.

Así pues, de la base de datos, obtenemos los recursos y emisiones (sobre aire y agua) que se consumen para obtener 1kg de chapa de acero. En la figura 1 se recogen los principales, para ver la lista completa pinchar aquí.

Y a partir de estos datos, la metodología de cálculo obtiene las categorías de impacto, que en el caso de ReCiPe escogemos el calentamiento global medido en kg CO2 – eq. La metodología aporta los factores de conversión, para pasar las emisiones a impacto. En la Figura 1, se recogen los factores más importantes, para pasar las emisiones a kg CO2 – eq. Ya que este indicador también tiene en cuenta la descomposición del CO2, en este ejemplo se ha tomado el grado de descomposición a 100 años. La lista completa de factores de conversión puede verse en el enlace de ReCiPe.

 

Y finalmente, como resultado, se obtiene el impacto medido en kg co2 – eq de 1,71. A partir de aquí, con el cálculo de más indicadores, se podrían obtener indicadores endpoint. En el caso de ReCiPe, utiliza daño sobre la salud humana, daño sobre el ecosistema y daño sobre la disponibilidad de recursos.

Figura 2. Ejemplo de cálculo de cambio climático para 1kg de chapa de acero. (desarrollo propio).

CONCLUSIÓN

La posibilidad de medir el impacto a través de los indicadores es de gran ayuda, al permitir conocer los focos de impacto de productos y procesos. Cada estudio se puede enfocar en la categoría de daño que requiera cada situación e identificar los puntos críticos para trabajar sobre ellos y corregirlos.

Además, para facilitar el proceso de cálculo, que se explica aquí, actualmente existen varias herramientas de software que aglutinan las bases de datos y las metodologías de cálculo. Algunas de las más conocidas son SimaPro u OpenLCA, en las cuales puede añadir  las bases de datos o metodologías de cálculo que consideres.

REFERENCIAS

Udo de Haes, H. 1999. Weighting in Life Cycle Assessment: is there a coherent perspective?. Journal of industrial ecology 3 (4), 3-7.

ProBas database

Huijbregts, M.A.J., et al. 2016. A harmonized life cycle impact assessment method at midpoint and endpoint level Report I: characterization.  National Institute for Public Health and the Environment.