MIDIENDO LA SOSTENIBILIDAD: INDICADORES

En el artículo anterior vimos que la sostenibilidad se puede cuantificar a través de métricas e indicadores, y explicamos las primeras. En este caso, vamos a tratar los indicadores.

Los indicadores permiten entender, cuantificar y analizar los niveles de sostenibilidad de un producto o servicio de forma simple, para poder aplicarlo en los procesos de toma de decisión. Expresan el impacto medioambiental, económico y social.

INTRODUCCIÓN

Para evaluar y expresar de forma cuantitativa el impacto, en las tres dimensiones de la sostenibilidad, se utilizan los indicadores. Siguiendo la Figura 1, las métricas miden parámetros directos del sistema objeto de estudio y, a partir de ellas, se calculan los indicadores.

Sistema-Métricas-Indicadores
Figura 1. Relación sistema-métricas-indicadores.

Este proceso secuencial de tratamiento de la información aporta mucha información a la toma de decisión en un proyecto de diseño de producto. Permite conocer el sistema y su comportamiento, caracterizado mediante las métricas, y relacionar esta información con el impacto.

Algunas de las ventajas que tenemos son: resultados cuantitativos que nos permiten evaluar el sistema, seguimiento del comportamiento del sistema ante cambios o cómo afectan posibles cambios sobre el sistema en el impacto generado.

Como explica Ren et al. (2015), los indicadores de sostenibilidad se agrupan en:

  • Indicadores medioambientales: se centran en medir el impacto ambiental, como reducción de basuras, emisiones o menor consumo de energía.

  • Indicadores económicos: muestran el rendimiento económico, como costes de producción o gastos.

  • Indicadores sociales: miden la contribución e influencia del proyecto de forma interna (trabajadores) y de forma externa (sociedad).

Actualmente tanto el ámbito medioambiental como económico están ampliamente trabajados. La parte económica de un proyecto es uno de los principales aspectos que se suelen cuantificar, existiendo indicadores y prácticas ampliamente definidas. Mientras que la parte medioambiental, se viene trabajando desde la década de los 70 en su evaluación y análisis.

El caso de los indicadores sociales es más reciente, y por tanto está menos trabajado. Sobre todo, en cuanto a indicadores cuantitativos. Además, tiene un amplio rango de análisis, englobando muchas áreas diferentes como trabajadores, clientes o sociedad local.

¿CÓMO SELECCIONAR LOS INDICADORES?

Al igual que la selección de las métricas, es necesario que los indicadores estén alineados con los objetivos y resultados que se quieren alcanzar en el proyecto.

El abanico de indicadores a escoger es muy amplio, ya que se puede buscar medir diferentes emisiones a la atmósfera, uso de recursos, gastos del proceso, inversiones necesarias, aspectos laborales, satisfacción del cliente y muchos otros, dependiendo del tipo de proyecto.

Y, ¿cuál es el número adecuado de indicadores a utilizar? No hay límite en el número de indicadores para caracterizar un proceso. Si el proyecto busca conocer los niveles de impacto de un producto o servicio, se pueden utilizar muchos, para conocer cómo afecta a la mayor cantidad de áreas posibles.

En cambio, si el proyecto consiste en aplicar el impacto en un proceso de toma de decisión, lo mejor es definirlo con el menor número de indicadores posible, para que facilite su análisis.

Entonces, la cantidad de indicadores escogida debe mantener un equilibrio entre ser los suficientes como para definir bien el impacto, pero sin que resulte complicado analizarlos en conjunto.

Siguiendo con los ejemplos utilizados en la descripción de las métricas, vamos a mostrar diferentes proyectos y cómo se han elegido los indicadores en base a los objetivos buscados:

Análisis del proceso de fabricación de un seguidor solar

Figura 2. Análisis del proceso de fabricación de un seguidor solar.

Al igual que las métricas, los indicadores se deben expresar para una unidad de medida, en este caso representarán el impacto para un seguidor solar fabricado. Nos centramos en medir la fase de producción.

Teniendo en cuenta que el objetivo de este proyecto es identificar y proponer mejoras de producto, que reduzcan los niveles de impacto, se eligen indicadores globales que definen el proceso. Tanto calentamiento global como ecoindicador 99 son ampliamente utilizados, y dan una visión clara de impacto medioambiental.

Económicamente, se analiza el rendimiento del producto. Y, para la parte social, se toma el rendimiento y retribución de los trabajadores en base a este.

Análisis de una explotación láctea de vacuno

Figura 3. Análisis de una explotación láctea.

En este proyecto se expresa el impacto para un litro de leche producido, estudiado el proceso productivo de esta. Comparando este ejemplo con el anterior, se puede ver cómo se utilizan los mismos indicadores para dos objetivos diferentes.

En este caso, se busca conocer la relación entre los factores del proceso productivo y el impacto generado. Así que se usan los mismos indicadores porque aportan una información global sobre impacto en cada una de las dimensiones.

Optimización del diseño de un patinete

Figura 4. Análisis del proceso de fabricación de un seguidor solar.

La unidad de medida en este proyecto es un patinete fabricado. El objetivo del proyecto es conseguir un producto con un elevado nivel de reciclabilidad. Para lo que se han escogido indicadores que valoren este aspecto.

El calentamiento global y el porcentaje de reciclabilidad muestran el impacto medioambiental del producto y cómo este varía en función al porcentaje de material reciclado.

El valor añadido y la amortización de las inversiones miden el rendimiento económico del proyecto, y como este puede variar en función a la reciclabilidad del producto.

En el aspecto social, se tienen en cuenta los trabajadores y la comunidad local, al evaluar la retribución de estos y el gasto que se ejerce localmente dentro del proyecto. Se considera un aspecto importante de decisión conocer cómo se contribuye a la comunidad local.

En estos proyectos se ha buscado una medición equitativa de las tres dimensiones, con dos indicadores en cada una. Este número de indicadores muestran el impacto pero a la vez es fácil tomar decisiones.

Además, puede verse cómo en función de los objetivos se escogen unos indicadores u otros, o como los mismos indicadores pueden servir para diferentes objetivos.

¿POR QUÉ UTILIZAR INDICADORES PARA UN ANÁLISIS DE SOSTENIBILIDAD?

Los indicadores de sostenibilidad son un parámetro fundamental para conocer como el proyecto impacta en el entorno. Si utilizamos únicamente las métricas, nos quedamos en un nivel interno, conocemos como el proceso impacto en el sistema (compañía en la mayoría de casos). Por tanto, las medidas y mejoras que podamos aplicar, estarán encaminadas a mejorar los rendimientos del sistema.

Pero transformar estas métricas en indicadores, da una visión de cómo el proceso impacta en el exterior afectando al resto de sistema que interactúan directa o indirectamente.

Un ejemplo para esto es, teniendo en cuenta únicamente las métricas, podemos escoger cambiar un material, porque requiere menor energía en su procesado, y por tanto se reduce el consumo de energía y el coste. Pero si aplicamos también indicadores, podemos averiguar que este material tiene un mayor impacto en emisiones de CO2, a pesar de consumir menos energía en su proceso.

De eso trata un análisis de sostenibilidad, de buscar el equilibrio entre los diferentes factores de un proceso, analizando su interacción externa e interna.

Además, desde el punto de vista del diseño de producto, contar con parámetros cuantitativos que permitan tomar decisiones objetivas facilita el proceso.

En este caso sí puede resultar muy útil la definición a nivel internacional de un set de indicadores para expresar la sostenibilidad (Kloepffer, 2008).